Ya he decidido. La protagonista de mi siguiente cuento será una joven de dieciocho años que está haciendo planes de huir de un matrimonio...

Mi captor por fin duerme. Casi no respiro. Durante más de una hora, tal vez dos, he fingido estar dormido, esperando este momento, y no...

El canguro azul que brincaba con energía inagotable por fin descansa. Se encuentra ahora recostado sobre una cobija donde juegan...

En los cuatro meses que llevo aquí robando papas de turistas distraídos, jamás había visto algo así—y creía que había visto de todo....

Trabajo poco y gano bien, y ya me aburrí de estar solo. No tengo novia desde hace más de un año. Quiero conocer a una chica que sea guapa...

Uno por uno, solos y anónimos, los hombres bajaron al sótano y se sentaron en un círculo de sillas plegables. Bajo la tenue iluminación...

Nunca había atropellado a una persona, y el ruido fue más fuerte de lo que se hubiera imaginado. Ojalá no se dañó mucho la carrocería de...

Un día en la madrugada, el volcán apareció en nuestro jardín, y lo cobijamos en la casa, porque estaba muy solo e indefenso. Lo habíamos...

El día de ayer decidí suicidarme, y hoy me encuentro trepado sobre el esqueleto metálico de un puente, el punto más alto de esta...

El hombre está tan concentrado en la pantalla donde brincan y corren números hipnóticos que no se da cuenta del mosquito que felizmente...

El hombre se miró en el espejo. Había subido por lo menos diez kilos. Entre las posadas, fiestas de Año Nuevo y las roscas de Reyes, el...

Un vegano recién converso iba caminando por el bosque, sintiéndose por fin parte de la naturaleza, no enemigo de ella. No sabía si llorar...

1. Ya que el dinero garantiza la felicidad, de acuerdo con las teorías de ciudadanos y políticos y religiosos por igual, suponte que...

“Papá, porfis, ¿podrías prepararme un poco de pasta?” preguntó el piojito. Papá, porque planeaba pronto posar sus pompas en el patio con...

Estoy parado en la línea fina entre campo abierto y pasto recién podado cuando avisto, a través de mis bigotes, la puerta de la casa...